Fuente: La Razón (22 de septiembre de 2011)
Las peticiones para adoptar menores de origen vietnamita han caído en picado. En lo que llevamos de año, únicamente cuatro familias han solicitado los trámites para la adopción, lo que supone casi un 92 por ciento menos que el año anterior. En su momento álgido, en 2008, un año después de que se legalizara la adopción con este país, la Generalitat registró hasta 145 solicitudes.
Este brusco descenso se debe a que las autoridades vietnamitas decidieron interrumpir la recepción de demandas en octubre de 2010, decisión que sigue todavía vigente. Una de las causas principales fue la avalancha de solicitudes presentadas para este país en muy poco tiempo y la imposibilidad de su tramitación por la entidad colaboradora de adopción. A lo que hay que sumarle las dificultades propias del procedimiento con un país nuevo y el elevado coste de este tipo de burocracia, derivado de la traducción y del desplazamiento.
Frente a todos estos inconvenientes, muchas familias decidieron decantarse por otros países de origen de los menores. Sin embargo, según la Conselleria de Bienestar Social, el gobierno vietnamita expresó su voluntad de reabrir el proceso y agilizar las adopciones, pero de una manera «progresiva». Por ello, las sesenta familias valencianas que están en lista de espera, y que fueron declaradas idóneas cuando tramitaron la adopción, tendrán que seguir esperando.
Pese a todas estas dificultades, cincuenta niños vietnamitas viven ya en la Comunitat. Concretamente, 21 familias adoptaron en 2010 y 29 en 2011.
Este brusco descenso se debe a que las autoridades vietnamitas decidieron interrumpir la recepción de demandas en octubre de 2010, decisión que sigue todavía vigente. Una de las causas principales fue la avalancha de solicitudes presentadas para este país en muy poco tiempo y la imposibilidad de su tramitación por la entidad colaboradora de adopción. A lo que hay que sumarle las dificultades propias del procedimiento con un país nuevo y el elevado coste de este tipo de burocracia, derivado de la traducción y del desplazamiento.
Frente a todos estos inconvenientes, muchas familias decidieron decantarse por otros países de origen de los menores. Sin embargo, según la Conselleria de Bienestar Social, el gobierno vietnamita expresó su voluntad de reabrir el proceso y agilizar las adopciones, pero de una manera «progresiva». Por ello, las sesenta familias valencianas que están en lista de espera, y que fueron declaradas idóneas cuando tramitaron la adopción, tendrán que seguir esperando.
Pese a todas estas dificultades, cincuenta niños vietnamitas viven ya en la Comunitat. Concretamente, 21 familias adoptaron en 2010 y 29 en 2011.
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